¡Hola, amigos! Si estás buscando un lugar para disfrutar de un helado increíble, no busques más. La Jijonenca, ubicada en Plaça Catalunya, 1, 43890 L'Hospitalet de l'Infant, Tarragona, no es solo una heladería es una verdadera experiencia para tus sentidos. Desde 1966, esta heladería de trato familiar ha estado deleitando a los locales y turistas con más de 70 sabores de helados irresistibles y unas vistas espectaculares que te dejarán encantado. ¿Te imaginas disfrutar de un helado mientras contemplas el paisaje? ¡Es pura felicidad!
Y si eres fan del turrón, entonces vas a flipar con su colección única de lotes de turrón que mantienen viva la tradición y el sabor auténtico. Desde horchatas refrescantes hasta una explosión de sabores en cada cucharada de sus helados, esta es la parada obligatoria para todos los amantes de lo dulce. Y no se lo digas a nadie, ¡pero el 82% de los que lo han probado lo recomienda! Así que, ¿a qué esperas? Ven a La Jijonenca y deja que el placer helado te enseñe lo que es la vida buena. ✨
Horarios La Jijonenca
Día | Hora |
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lunes | 10:00–14:0016:00–24:00 |
martes | Cerrado |
miércoles | 10:00–14:0016:00–24:00 |
jueves | 10:00–14:0016:00–24:00 |
viernes | 10:00–14:0016:00–24:00 |
sábado | 10:00–14:0016:00–24:00 |
domingo | 10:00–14:0016:00–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Jijonenca
¿Dónde nació la jijonenca?
Si estás buscando un lugar en L'Hospitalet de l'Infant para disfrutar de un buen helado, es probable que hayas oído hablar de La Jijonenca. ¡Y vaya que tiene su fama! Pero, como siempre, hay opiniones para todos los gustos. Por un lado, hay quienes adoran sus helados y granizados, pero también me he encontrado con historias sobre su servicio que te dejan pensando.
Una amiga me contó que después de volver de Tailandia, donde estaba acostumbrada a un servicio super cuidado, se encontró con una lata de Nestea llena de manchas marrones. La camarera ni se inmutó al servirla. ¡Eso sí que es un bajón! Cuando se trata de un negocio de comidas y bebidas, ¿no debería uno asegurarse de que todo esté limpio y en orden? Ella siempre se preocupa por tener todo perfecto en su propio negocio, y no le parece justo tener que lidiar con estos detalles en un lugar al que ha ido a disfrutar.
Y si hablamos del trato, hay que mencionar lo de este fin de semana durante el mercado medieval. Una chica que fue a pedir café se encontró con un trato que dejó mucho que desear. La gerente, que podría haber tratado de manera más amable a los clientes, terminó despachándola con una actitud bastante arrogante. Después de tantos años en el sector, es difícil imaginar que alguien se dirija a un cliente de esa manera. Si bien el lugar puede tener sus helados y granizados buenos, se hace difícil pasar por alto esas experiencias negativas.
Ahora, para aquellos que siempre han tenido curiosidad: ¿Dónde nació La Jijonenca? Pues resulta que empezó su andanza en la histórica Jijona, que se encuentra en la comunidad Valenciana. No hace falta ser un experto en helados para darse cuenta de que la tradición tiene mucho peso en la calidad de lo que ofrecen. Aunque a veces el servicio no esté a la altura, hay que darle su mérito a la historia detrás de esta heladería. ¿Te animas a probar?
¿Dónde está la heladería con más sabores del mundo?
Y después de un rato por allí, decidimos convertir nuestra tarde en algo más dulce y nos dirigimos a La Jijonenca, en Plaça Catalunya, 1, L'Hospitalet de l'Infant. La pequeña terraza nos pareció el lugar perfecto para disfrutar de un helado mientras el sol empezaba a bajar. Aunque el ambiente era súper agradable y acogedor, el servicio terminó siendo un poco decepcionante. La comida, un 4, tenía buena pinta, pero la atención y el tiempo de espera eran otros temas. Hubo momentos en que parecía que estaban en modo "sálvese quien pueda", y el servicio se quedó en un 2.
Una anécdota que se me quedó grabada fue cuando pedí un sabor llamado Mosca Muerta. Para mi sorpresa, la camarera simplemente sacó la mosca, la tiró, y siguió sin preocuparse de si el helado estaba bien. ¿En serio? Por suerte, el helado sabía bien, pero la idea de que pudo haber una mosca en mi conejo no me dejaba tranquilo. Aun así, el sabor merecía una buena nota, así que le di un 4. Claro, el servicio otra vez marcó un 2, porque eso de tener que pedir tu helado varias veces no es lo ideal.
Y hablando de servicio, supérate esto: pedimos un par de radler y esperar 15 minutos para que nos atendieran era inaudito. Lo peor es que había como tres camareros dando vueltas sin hacer nada. ¡Nos levantamos y nos fuimos! Con esas experiencias, el servicio se lleva un triste 1. Fue frustrante y definitivamente nos dejó pensando si volveríamos.
La leche merengada estaba pasable, pero el encargado dejó bastante que desear. No dejaba que estuviéramos más de una hora en las mesas, ni siquiera para jugar a las cartas. La verdad era que el ambiente se fue degradando y con un 1 en servicio y un 1 en ambiente, la experiencia no valía la pena. Pero hey, si te apetece un helado y el ambiente es lo que te atrae, puedes arriesgarte y probar la Copa Especial, que suena prometedora.
Para quienes estén buscando la heladería con más sabores del mundo, tal vez hay que pasarse por La Jijonenca, que, aunque con un servicio un poco irregular, tiene una variedad de sabores bastante interesante. ¡Quién sabe! Quizás encuentres tu sabor favorito, siempre y cuando te armes de paciencia.
¿Qué trabajadores hay en una heladería?
Y hablando de helados, ¡no puedo dejar de mencionar La Jijonenca! Está en Plaça Catalunya, 1, 43890 L'Hospitalet de l'Infant, Tarragona. Si te pasas por allí, no solo disfrutarás de unos helados que son de lo mejor, sino que también vas a encontrarte con un trato agradable, sobre todo en la terraza por la mañana. La camarera que nos atendió fue súper maja y siempre con una sonrisa. Te aseguro que la horchata estaba deliciosa y todo el ambiente se sentía muy chido y relajado. Todo esto, por supuesto, se traduce en un merecido 5 estrellas en comida, servicio y ambiente.
Algo que realmente me llamó la atención fue su vermú Aperol, que estaba buenísimo, junto con una variedad de vinos y cervezas que te hacen sentir como si estuvieras en una fiesta eterna. ¡Y ni hablar de los helados! Recuerdo que probé un Alicantino de granizado de café con leche merengada que estaba para morirse de gusto. La carta de helados es como un tesoro de antaño, donde puedes elegir lo que más te gusta. Personalmente, estaba encantado con la experiencia general, hasta el punto de que quiero volver ya mismo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque la calidad es impresionante, los precios son algo elevados. Para darte una idea, dos bolas cuestan 6€, y puede que algunos se queden un poco sorprendidos si no miran el menú primero. Aun así, vale la pena probarlos porque son genuinamente deliciosos. Además, la atención es tan buena que, si alguna vez te encuentras con una camarera que no esté al 100%, no te desesperes hay un equipo que, en general, está comprometido con ofrecer una buena experiencia.
El ambiente es, sin duda, tranquilo y perfecto para disfrutar de un helado en una tarde de verano. Pero, y aunque a veces la atención puede dejar un poco que desear, especialmente si te toca con alguien un poco despistado, ¡en general, todo es bastante agradable! Si estás pensando en hacer una lista de los trabajadores en una heladería, hay varios roles clave: desde los que preparan los helados y atienden las mesas hasta los que sirven las bebidas, y entre todo eso, son los camareros y camareras quienes realmente hacen la experiencia única. ¿Vas a dejar pasar esta joyita? Una vez que vayas, me cuentas qué te parecieron esos helados. ¡A disfrutar! ✨
¿Qué día es el día de la heladería?
Y ya que estamos, no puedo dejar de hablar de La Jijonenca, ese pequeño paraíso helado en Plaça Catalunya, 1, 43890 L'Hospitalet de l'Infant, Tarragona. En serio, si no has pasado por allí, ya estás tardando. Cada vez que entro, me sorprenden con sus helados artesanales buenísimos. La variedad es impresionante, desde los sabores clásicos que todos amamos hasta combinaciones más atrevidas que seguro te hacen dudar de qué elegir. ¡Ey, si no sabes qué sabor probar, ellos son unos cracks y te ofrecen muestras para que hagas tu elección sin miedo!
Mención especial para la horchata con granizado de limón, que está para llorar de lo rica que es. Honestamente, creo que ese va a ser mi nuevo pedido favorito. Y si estás como yo, que a veces te cuesta decidirte, el personal es increíblemente amable y te ayudan a combinar sabores muy acertadamente. El trato es inmejorable, y eso cola extra al buen ambiente que hay. Te recomiendo pasar un rato en su hermosa terraza, donde puedes disfrutar de tu helado sin el típico bullicio del centro. Es perfecto para una tarde con amigos o familia, ¡tendrán un momento realmente agradable!
La Jijonenca tiene una buena ubicación, a solo tres minutos del mar, así que después de un día de playa, ¿qué mejor que refrescarse con un helado de esta joya? Mis helados favoritos son la leche merengada, que saben a gloria en un cucurucho. Siempre da gusto ir y repetir esa sensación de frescor en cada bocado. Aunque, claro, hay momentos que no todo es perfecto alguna vez me han comentado que deberían actualizar un poco la carta. Es verdad, a veces te traen sabores que no coinciden con lo que has elegido, lo cual puede ser un poco confuso. Pero, en general, la experiencia suele ser más que satisfactoria y el servicio, aunque excepcional, tiene algún que otro despiste.
Y bueno, para los que se preguntan, ¿qué día es el día de la heladería? No hay un día específico, ¡es cualquier día que te antojes! Al final, aquí la premisa es clara: cada vez que decidas darte un capricho o simplemente quieras disfrutar de un momento fresco, La Jijonenca siempre te espera con los brazos abiertos y los mejores helados de la zona. ¡Así que no lo dudes y anímate a probarlo, será una experiencia que querrás repetir!
¿Dónde se encuentra La Jijonenca?
¿Te acuerdas de aquella tarde que decidimos darnos un capricho y fuimos a La Jijonenca? Bueno, hay que decir que nos encontramos con un poco de todo. Por un lado, el servicio fue algo irregular en mi caso, el smoothie de kiwi que pedí resultó no estar a la altura, y aunque el personal fue normal, me esperaba algo diferente. Pero en cuanto a los helados, a quienes les gustan, ¡quedaron encantados! He oído que los sabores, sobre todo la leche merengada y la horchata, son una pasada.
Lo curioso es que en la misma visita, uno de nuestros amigos se llevó una gran sorpresa con el batido de fresa y coco. Estaba dulce y exquisito. Y la variedad de helados es impresionante. Si te gusta experimentar, puedes probar desde lo más tradicional hasta sabores más raros, ¡como esa horchata que todos querían repetir! A pesar de algunos contratiempos, la gente comenta que es un clásico de Hospitalet de l’Infant, así que no se puede negar que tiene su encanto.
Aunque hubo una crítica que me hizo reír, sobre un granizado que era más líquido que otra cosa. En fin, todo el mundo puede tener un mal día, incluso una heladería tan querida. Pero en otras ocasiones, la experiencia ha sido de cinco estrellas sé de varios que han ido por más de quince años y no han tenido ni una sola queja.
Por cierto, si te preguntas dónde encontrar La Jijonenca, es muy fácil: está en Plaça Catalunya, 1, 43890 L'Hospitalet de l'Infant, Tarragona. Así que ya sabes, si estás por la zona, no dudes en pasarte para disfrutar de un buen helado o café en su terraza. ¡Seguro que hay un sabor que te va a encantar!
¿Desde qué año está abierta La Jijonenca?
Y bueno, hablemos de La Jijonenca, la heladería que tienes que visitar si estás cerca de la Plaça Catalunya, 1 en L'Hospitalet de l'Infant. La verdad es que he escuchado de todo sobre este lugar. Por un lado, hay quienes dicen que los helados están buenísimos y que, si tienes suerte y el lugar no está abarrotado, el servicio es bastante rápido. Pero también hay historias de algunos que no han quedado tan satisfechos, mencionando que el camarero no les miró a la cara y que las formas dejan mucho que desear. Así que, si pasas por allí, ¡cuidado con los días de mucha gente!
Otra cosa que mencionan es lo chido de la terraza, donde se puede disfrutar de un helado, un granizado, e incluso de una cervecita. Imagínate, un día soleado, tú y tus amigos, con un helado que se derrite, riendo y disfrutando la charla. Eso suena genial, ¿verdad? Además, un detalle curioso son las pajitas del mismo color que el granizado. ¡Eso le da un toque especial! Cosas pequeñas que suman.
Pero, ojo, no todo es perfecto. Algunos han comentado que, aunque los helados son muy ricos, parece que el personal a veces se siente un poco desbordado. Esto hace que el servicio se vuelva lento y algo impersonal. A veces es como que te atienden más rápido al cobrarte que al darte lo que pediste. Pero, a pesar de esos inconvenientes, siempre hay algo bueno que llevarte: el ambiente y el sabor de los helados son motivos suficientes para considerarlo una buena opción.
Y ya que estamos hablando de la historia de La Jijonenca, si te preguntas desde qué año está abierta, la lluvia de comentarios ha hecho que me entere que lleva en pie desde 1979. Así que, cuando vayas, ya sabes que estás en un lugar con historia, ¡y eso siempre suma puntos!