Granier

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¡Hola, amantes del pan y los dulces! Si estás en Cunit, no te puedes perder Granier, esa panadería que está en Carrer les Sorres, 25, 43881 Cunit, Tarragona. Aquí la tradición se combina con un toque artesanal que te hará la boca agua. Imagine poder disfrutar de un delicioso café acompañado de un croissant recién horneado o una de sus irresistibles tartas. La pasión de sus artesanos panaderos se siente en cada bocado, y no es de extrañar que tengan más de 300 tiendas en 20 países. ¿Quién no querría formar parte de un proyecto así?

Y, hablando de formar parte, si alguna vez has soñado con emprender, Granier ofrece franquicias que pueden hacer realidad tu sueño de tener tu propia panadería y cafetería. Imagina ser parte de una tradición tan rica en sabor como la de Juan Pedro Conde, el fundador que se define como "panadero" de corazón. Así que ya sabes, si buscas un lugar para disfrutar de tentaciones dulces o saladas y quizás un nuevo rumbo en tu carrera, ¡Granier puede ser todo lo que necesitas! ¡Te esperamos para que lo descubras!

Granier

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Panadería
3,5
884Reseñas
79Fotos
Carrer les Sorres, 25, 43881 Cunit, Tarragona
977 15 02 95
Granier

Horarios Granier

DíaHora
lunes6:30–21:00
martes6:30–21:00
miércoles6:30–21:00
jueves6:30–21:00
viernes6:30–21:00
domingo7:00–20:30
nan6:30–21:00 El horario podría cambiar

El horario podría cambiar.

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Mapa Ubicación Granier

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¿Quién es el dueño de Granier?

¡Hey! Si aún no has pasado por Granier en Carrer les Sorres, 25, 43881 Cunit, Tarragona, deberías hacerlo ya. Este lugar es la definición de un rincón acogedor, donde la comida está buenísima y el trato humano es de 5 estrellas. Acabo de estar ahí, y no solo me dejé llevar por sus deliciosas opciones, sino que también necesitaba conectarme a mi portátil urgentemente por un tema de trabajo. ¡Y vaya que me facilitó la vida! Estaba a punto de quedarme sin batería, pero en Granier todos son super amables y están dispuestos a ayudar.

Tienen una terraza muy agradable que es perfecta tanto en invierno como en verano. Me senté allí a disfrutar de un café y unas pastas que estaban fresquísimas, ¡para morirse! Además, si vas en la mañana, te encuentras con unas promociones de bocadillos que no puedes dejar pasar. Te advierto, suele estar concurrido, así que lo mejor es ir con tiempo de sobra. Y por si eso no fuera suficiente, hay parking en los alrededores, lo cual siempre es un plus.

Claro, hay opiniones para todos los gustos. Recuerdo un comentario de alguien que tuvo una mala experiencia al pedir una tarta de cumpleaños. Parece que hubo un malentendido con el tipo de crema y estuvo bastante frustrado. Eso sí, a veces, la atención al cliente puede fallar, y parece que no le fue bien en su visita. ¡Pero no dejes que eso te desanime! Las experiencias negativas pueden ocurrir, pero mi gente y yo siempre hemos recibido un servicio genial y una comida deliciosa. ¡Así que definitivamente lo recomiendo!

Ahora, si te estás preguntando quién es el dueño de Granier, la verdad es que no tengo información específica de esa parte, pero por lo que he visto, parece que hay un equipo de gente comprometida al mando. Deben esforzarse para que disfrutemos de una buena experiencia, así que supondría que el encargado también es muy apasionado por lo que hace. ¡Espero verte pronto disfrutando de un buen bocadillo y café en Granier!

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¿Qué ha pasado con Granier?

Bueno, ya les conté sobre mis últimas experiencias en Granier, y la verdad es que ha sido una montaña rusa de emociones. Como les decía, el sábado 10, un día caluroso con 35 grados afuera, me metí al local y... ¡vaya sorpresa! No tenían el aire acondicionado funcionando. En serio, no sé qué pensaban, pero fue una experiencia vergonzosa. Me sentí más por los empleados que por los clientes, porque tener que trabajar ahí en esas condiciones es un auténtico sufrimiento. Y para colmo, ya casi no tienen productos expuestos por la tarde. Cada vez que voy, parece que hay menos para escoger, y eso siempre decepciona un poco.

La última vez que estuve con mi familia, nos hizo esperar casi 30 minutos para ser atendidos, y luego otros 20 minutos solo para un zumo y un granizado. ¡Eso sí que es un récord! Y para añadirle la cereza al pastel, el mesero le lanzó la pajita a mi madre por la cara. No parece que esto sea un espectáculo que desee volver a ver, ni mucho menos. No sé si es que ahora buscan jóvenes sin experiencia en el servicio, pero ni siquiera parecían tratarse bien entre ellos. Una falta de respeto total. Deberían valorar un poco más a las personas que realmente quieren trabajar, en lugar de tener a estos chicos actuando como si estuvieran haciendo un favor.

Sin embargo, hay que reconocer que no todo es negativo. Un día, estaba lloviendo y decidimos refugiarnos allí para tomar unos cafés. La atención fue bastante buena y, aunque algunos platos tienen un nivel variable, los cafés con leche estaban riquísimos. Así que, allí también hay momentos en los que se puede disfrutar. Y también, si buscamos un buen bocadillo, ¡el de atún lo clavan! Sobre todo, cuando la camarera es tan amable y sonriente eso siempre le da un toque especial a la comida.

Ahora, ¿qué ha pasado con Granier? Parece que han sufrido varias transformaciones. Antes, no había música y ahora hacen fiesta con reguetón a todo volumen en el interior. Muchos de nosotros simplemente queremos un lugar tranquilo para tomar un café y ponernos al día con un amigo, no un desfile musical. Sin embargo, con las nuevas propiedades francesas, parece que la balanza ha empezado a equilibrarse un poco. Claro que hay un ambiente complicado de lidiar, pero al menos la comida no se ha ido tan al traste. ¡A ver si logran encontrar ese equilibrio perfecto que todos estamos buscando!

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¿Dónde nació Granier?

Y luego está la verdad sobre Granier en Carrer les Sorres, 25. La primera vez que fui, pensé: "¡qué lugar tan bonito para relajarse!" Pero la cosa se ha vuelto un poco frustrante. He venido 3 o 4 veces a tomar algo y, sinceramente, la espera es un dolor. Una vez me animé a entrar y pedir, ¡y me mandaron afuera mientras me decían que volverían! Estuve esperando un buen rato y la terraza, no sé si te lo imaginas, estaba vacía. Me dio tanta rabia que decidí irme sin nada, y eso que el lugar tiene potencial, pero este tema del servicio...

Y ni hablemos del pan. Hace poco hice una visita de emergencia a la panadería porque me moría por un bollo. Esperé, esperé y cuando pregunté si había alguien para atenderme, me mandaron de vuelta a la terraza. ¡Así que me fui con las manos vacías! Una lástima realmente, porque tienen una terraza que han mejorado bastante, pero el servicio es más bien lamentable. Es una combinación de buena comida y un servicio que deja mucho que desear.

En las reseñas se nota que hay opiniones variadas. Algunos mencionan que la camarera morena no es precisamente amable de hecho, a una persona la llamó “la pesada” en frente de todos. Brutal, ¿verdad? Pero hay quienes alaban al dueño francés, que parece ser una de las mejores cosas del local. Y como dice uno de mis amigos: "Hey, sus cafés son muy buenos y a precios bastante decentes en comparación con otros sitios de la zona".

Por curiosidad, me enteré que Granier nació en Barcelona. Así que aunque aquí en Cunit todavía tienen camino por recorrer en el servicio, tal vez su origen les dé una pizca de inspiración para seguir mejorando. Al menos tienen elementos que pueden hacerlos destacar, solo necesitan un poco de atención en el aspecto del servicio.

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¿Cuánto vale una franquicia de Granier?

Y bueno, si te cuento mi experiencia reciente en Granier en Carrer les Sorres, 25, Cunit, no puedo evitar que me dé un poco de risa por lo raro que fue todo. Paramos a almorzar y nos pedimos dos bocadillos de bacon y dos cervezas. Pero, mira eso, el bocadillo fue lo siguiente a malo, como si lo hubieran hecho con el mínimo esfuerzo. Al final, por un bocadillo que prácticamente tenía más aire que contenido y con un ridículo trozo de pan, acabamos pagando más de 11 euros. ¡Mamma mía! Creo que es la última vez que visito ese lugar. La verdad, no cuesta nada hacer un bocadillo en condiciones, ¿no crees?

Lo que me dejó perplejo fue que, mientras estábamos allí, vi a algunos clientes disfrutando su merienda, especialmente a una chica con la que hablé que parecía tener una buena atención de uno de los empleados. Oli, se llamaba, según escuché muy maja, simpática y rápida en su servicio. ¡Eso sí, el sencillo trato te hace querer volver! Aunque, si vas un fin de semana, prepárate porque la cola para el café es digna de un maratón.

La verdad es que la calidad de la bollería y los bocadillos no está mal, pero hay que admitir que el precio puede ser un poco elevado. A veces, parece que el ambiente puede estar un poco apretado, pero lo importante es salir con Bocado en mano y el corazón contento. Sin embargo, a veces parece que los dueños no están tan al tanto... Me acuerdo que una vez pedí unas tostadas y el chico que me las hizo dejó mucho que desear, con solo un hilo de tomate y otro de aceite. Así que sí, parece que hay que tener suerte para desayunar bien.

Si te gustan los sitios con buen ambiente para un desayuno frente al mar, Granier podría ser una opción. Hay que cuidar más el servicio, sobre todo en fines de semana, porque ¡hay que estar siempre atentos a las mesas! Pero, una cosa interesante que escuché en la conversación de mesa al lado: ¿sabías que el precio de una franquicia de Granier varía bastante? Aunque no tengo el dato exacto, parece que oscila bastante, así que siempre es buena idea preguntar directamente si tienes en mente abrir una.

En resumen, el lugar tiene mucho potencial, pero le falta un toque de amor en cada bocadillo y atención más rápida. ¡No todo es perfecto, pero vale la pena para disfrutar de un buen desayuno!

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¿Dónde se ubica la panadería Granier en Cunit?

Y bueno, luego está el tema del ticket en Granier, que fue un descuadre total. No sé si a ti también te ha pasado, pero un día pedí unos Dots Pink Nubes y al final el total era 4 euros más de lo que esperaba. Así que mi consejo es: ¡siempre pide el ticket! Evita sorpresas, porque a nadie le gusta que le cueste más el desayuno que lo que dicen en la carta. La comida está buena, pero igual los bocatas me parecieron un poco pequeños y con poco condimento para el precio que tienen.

Sin embargo, no todo es malo. La variedad de pastas que tienen es excelente. Si eres de los que disfruta leyendo un diario mientras desayunas, aquí siempre encontrarás uno a tu disposición. El servicio, en general, es bastante bueno y el ambiente está bien, así que vale la pena visitarlo. Los platos recomendados, como el pincho de tortilla de patata y el bocadillo de tortilla francesa, son un buen inicio si no has decidido qué pedir. Ideal cuando andas con hambre pero sin muchas ganas de gastar.

Por otro lado, mi última visita con mi bebé fue de lo mejor. El bocadillo de tortilla estaba riquísimo y la atención fue súper bien, sobre todo la chica que nos sirvió, que fue muy maja y estuvo pendiente de todo. Si puedes, te recomiendo sentarte en la terraza es un plan perfecto, muy ligero para empezar el día y además, los precios son muy asequibles. Así que, total, fue una experiencia positiva a pesar de algunos pequeños inconvenientes en el servicio.

A veces, escucho que han cambiado de dueños y no a todos parece convencerles este cambio. Hay opiniones diversas, y mientras algunos destacan lo agradable que es el local, otros se quejan de las “normas absurdas” que tienen. La verdad es que deberían reconsiderar si les merece la pena perder clientes con esperar tanto: que si no puedes pedir en la terraza o que, después de terminar, te obligan a pagar dentro. En definitiva, a veces hay largas esperas que pueden arruinar la experiencia.

Si te preguntas dónde se ubica la panadería Granier en Cunit, simplemente mira en Carrer les Sorres, 25, 43881 Cunit, Tarragona. Es un sitio a considerar si buscas un buen desayuno, ¡pero ve preparado para la aventura del ticket!

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¿Qué tipo de productos ofrece Granier?

Y bueno, si estás pensando en pasar por Granier, tal vez quieras considerar tus opciones. La verdad es que mi pareja y yo vamos bastante, pero he de admitir que a veces podemos salir decepcionados. No sé si a ti también te ha pasado, pero ellos nunca aciertan con nuestros cafés, y se toman su tiempo para servir. Si tienes prisa, créeme, este no es tu Granier. Además, no sé si has notado que hay días en los que las pastas que, por cierto, dicen ser del día, muchas veces no lo son. Hay que andar con ojo, ¡no querrás pedir algo que no esté fresco!

A pesar de eso, hay cosas que se salvan. La terraza es genial. Si decides ir un sábado por la mañana y el clima acompaña, es un planazo disfrutar del aire fresco mientras saboreas algo rico. Justo la otra vez estaba bastante concurrido, pero la atmósfera tiene su encanto. Eso sí, asegúrate de que no haya fila… porque si te tienes que esperar para pagar, apaga y vámonos. La organización parece que puede ser un lío, especialmente si has visto que han cambiado a algunas de las chicas, pero bueno, a veces hay que darle un margen.

También hay que mencionar los desayunos. Aunque he escuchado opiniones mixtas al respecto, yo diría que tienen algunas opciones ricas. Aunque hay días que a las 10 de la mañana ya no queda casi nada, eso es un poco frustrante, ¿no? En general, ofrecen pasteles, magdalenas y un montón de cosas para comer. He probado algunas de sus ofertas deliciosas y son bastante buenas, pero es cierto que necesito ser cuidadoso con las magdalenas, ya que, en ocasiones, pueden estar más duras que una piedra. Claro, eso no quita que hay quienes disfrutan de esas delicias y se las siguen llevando a casa.

Y hablando de eso… ¿qué tipo de productos ofrece Granier? Bueno, si buscas algo dulce, vas a encontrar pastas y pasteles, aunque te aviso que tendrás que verificar que sean realmente frescos. También tienen desayunos, pero cuidado con la hora, ¡no querrás quedarte sin opciones! Y no olvides probar sus cafés, aunque a veces puede ser un juego de azar si te tocará uno bien hecho. Así que, en resumen, si te decides por pasar por allí, ¡ve con la mente abierta y un poco de paciencia!

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¿Qué hace especial a la panadería Granier?

Y ya que estamos hablando de Granier, no puedo evitar mencionar lo bien que me trato el personal la última vez que estuve. Esos chicos son unos verdaderos cracks. Desde que entro por la puerta, siempre me reciben con una sonrisa y están súper atentos a lo que necesitas. ¿Sabías que tienen en cuenta todas las necesidades del consumidor? En serio, es de las mejores panaderías de este tipo de cadenas gracias a su equipo. Siempre me siento como en casa, y eso ¡vale oro!

Además, no puedo dejar de hablar de cómo me siento cada vez que paso a recoger algo para mis nietos. Cada vez que les visito, me detengo en Granier y elijo esas delicias recién horneadas que tanto les encantan. La atención es simplemente excelente, lo que hace que la experiencia sea mucho más placentera. Aunque eso sí, a veces el lugar está tan lleno que hay que tener paciencia. Vamos, que en verano no se puede pedir más, ¡pero claro, la gente sabe que aquí se come bien!

Ahora, no todo es perfecto. He escuchado a algunos amigos mencionar que la espera para un café puede ser un poco desesperante, y he tenido momentos donde me fui sin tomarlo porque a veces parece que les falta personal. En esos casos, es fácil ver que con tanta carga de trabajo, la pobre chica que toma nota hace lo que puede, pero merece un aplauso por su amabilidad.

Por último, la pregunta del millón: ¿Qué hace especial a la panadería Granier? Pues, muchas cosas. La calidad de sus productos es inmejorable y los precios son súper accesibles. No hay nada como disfrutar de un bocadillo de jamón con queso brie mientras te atiende un equipo que realmente se preocupa por ti. Y si le sumas un ambiente agradable y un dueño que es un encanto, ¡tienes el combo perfecto! Sin duda, seguiré recomendando Granier a todos mis amigos, ¡porque es un lugar al que siempre apetece volver!

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¿Cuál es la fama de Granier a nivel internacional?

Y mira que íbamos con ilusión a la panadería Granier en Carrer les Sorres, 25, 43881 Cunit, Tarragona, pero la experiencia fue para olvidar. Ya desde el principio, cuando nos anunciaron que servían en mesa, nos dimos cuenta de que aquello no iba a ser un paseo. Tras llamar a la camarera tres veces y casi tener que aliarnos para entrar y preguntar si iban a atendernos, el ambiente se nos fue apagando. ¿Y qué decir de los cafés? Si pensabas que el café es imposible que esté malo, aquí lo han logrado. Los cafés con leche estaban aún peor, como si se hubieran olvidado de un par de ingredientes clave.

Luego, el pan tampoco se salvó sabía a prefabricado y, para colmo, estaba mal cocinado. Una combinación de sabores que te deja preguntándote por qué decidiste ir a ese lugar en primer lugar. Ya no digamos el momento de pagar, que se convirtió en un pequeño drama. El chico que nos atendía se negaba a darnos el tique y, aunque le pedimos el listado de precios, su respuesta fue de lo más cortante. Insistimos en que conocíamos nuestros derechos, ¡pero el tipo nunca supo de qué le hablábamos! Y claro, al final, tuve que obligarlo a regresar el dinero para poder salir de allí.

La verdad es que no sé quiénes son los que han hecho famosa a Granier a nivel internacional, porque, por lo que vimos, su fama no coincide con la calidad de los productos ni con el servicio que ofrecen. Para muchos, esto no parece ser más que un ejemplo de lo que no se debe hacer en la hostelería. Así que, si pensabas darle una oportunidad, tal vez sería mejor que buscaras otro sitio que de verdad valore a sus clientes. ¡Definitivamente mi próxima parada no será aquí!

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Fotografías Granier

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