Gorga de la Febró

¡Hey, aventureros! Si estáis buscando un plan diferente, los Gorgs de la Febró en Tarragona son un must. Situados en la comarca del Baix Camp, específicamente en la sierra de la Mussara, este lugar es un auténtico paraíso de cascadas y pozas naturales. ¡Imagina lo divertido que sería un día de senderismo! Además, para llegar solo tenéis que dar un pequeño paseo desde la pintoresca aldea de La Febró, que está a solo 10 minutos de Prades. ¿A quién le apetece un chapuzón?

La ruta tiene un recorrido circular que os llevará a 4 o 5 gorgs espectaculares, perfectos para disfrutar con la familia o amigos. Con paisajes impresionantes y un ambiente idílico, no hay mejor sitio para pasar el día. Así que, si queréis hacer algo que realmente valga la pena, ¡no olvidéis vuestra toalla y un buen bocadillo! Las pozas de la Febró son un verdadero clásico en la zona y, sinceramente, son una de esas experiencias que no te puedes perder. ¡Nos vemos allí!

¿Cuáles son las opiniones de otras personas que han realizado esta actividad?

¡Hey, amigos! ¿Han oído hablar de la Gorga de la Febró? Es un lugar impresionante para salir a explorar, especialmente si son amantes del senderismo. Esta garganta es parte del famoso GR7, y la verdad es que es un espectáculo en sí misma. Las vistas son de esas que te dejan con la boca abierta. Aunque, entre nosotros, a veces siento que no debería compartirlo tanto… ¡no vaya a ser que se llene de gente y pierda su encanto natural!

Si se están preguntando por la dificultad, les cuento que la ruta es fácil y es un ida y vuelta que les debería llevar entre 2 y 3 horas. Ideal para disfrutar del aire libre sin complicarse demasiado. Eso sí, prepárense para un buen rato de sol, especialmente a la vuelta, que se pone un poco cuesta arriba. ¡He visto a peques de 3 años pasándola un poco duro, así que piensen en eso si van con los más chiquititos!

Ahora, hablando de lo logístico, encontrar un lugar para aparcar puede ser un lío. Si tienen un todoterreno, hay una opción de bajada con una rampa, pero cuidado con los escalones que no son aptos para coches normales. Si no, simplemente busquen las zonas habilitadas a lo largo de la carretera, aunque esto puede ser un reto… un poco de paciencia y seguro encuentran un hueco. Ah, y un detalle importante: ¡no hay aseos! Así que vayan preparados, ¿vale?

He escuchado opiniones diversas de la gente que lo ha visitado. Algunos están encantados y le ponen 5 estrellas por la belleza de la ruta y la tranquilidad de la zona. Sin embargo, hay otros que no han tenido tanta suerte y se han encontrado con el pantano de barro y poca agua en los gorgs. Así que parece que el estado depende mucho de la época del año y la lluvia. Hay quienes, aunque lo han pasado genial, han ido con la esperanza de un chapuzón en las pozas y se han encontrado con un panorama seco. Pero no se desanimen, siempre pueden aprovechar para hacer la ruta dels Avencs de la Febró, que también está cerca y les prometo que no decepciona.

Así que ya saben, si buscan una escapada de senderismo cerca de Tarragona, la Gorga de la Febró es una opción que no se deben perder, ¡aunque vayan preparados para lo que se encuentren!

¿Hay opciones de descuentos o promociones?

A veces es un poco locura, ¿verdad? Pero ya sabes cómo es la naturaleza. Fui a Gorga de la Febró a principios de mayo con mi perrito y, sinceramente, lo pasamos pipa. No había nadie más en toda la ruta, lo que hizo que la experiencia fuera aún más especial. Caminamos río arriba, aunque el gorg estaba seco, y para ser honestos, me quedé un poco extrañado al ver decenas de tubos de uralita por ahí. ¿Cómo habrán llegado a ese sitio? Y la gran pregunta: ¿por qué nadie se toma la molestia de retirarlos? Aún así, las pozas río abajo estaban llenas, ¡y eso era lo que realmente importaba!

Ya que estás pensando en hacer una escapadita, te cuento que el sendero es de dificultad moderada. Caminar hasta las pozas nos llevó casi una hora y todo es de bajada, así que no te preocupes, es bien relajado. El paisaje es sencillamente perfecto para los amantes de la naturaleza, además de que en esta época del año, el ambiente es puro placer. ¡Y no olvides tu bañador! Si aguantas un poco el frío del agua, te aseguro que podrás darte un chapuzón y disfrutarlo como hacía yo con los calores de mayo.

Por cierto, si decides ir, te recomendaría dejar el coche en el aparcamiento cercano en la carretera. Desde allí, la caminata hasta el desvío con las señales que indican la ruta es de entre 30 a 40 minutos. Es todo bastante sencillo, así que incluso si llevas a los más peques, no deberían tener problemas. ¡Solo no esperes que siempre haya agua! La última vez que fui, me pareció un poco raro ver que el gorg estaba seco, así que un pequeño consejo: revisa las condiciones del lugar antes de ir si estás planeando el día con mucha ilusión.

Y en cuanto a tu pregunta sobre descuentos o promociones, la verdad es que no hay una tarifa de entrada ni nada parecido para disfrutar de la Gorga de la Febró, así que puedes ir a explorar, disfrutar y descansar sin preocuparte por un gasto extra. Solo asegúrate de llevar mucha agua, buenas zapatillas y tus ganas de disfrutar de la naturaleza. ¡Es un gran plan para un día de campo!

¿Qué consejos y recomendaciones hay que tener en cuenta?

Te cuento que el Gorg de la Febró es una auténtica joyita para todos los amantes del senderismo. Primero, el ambiente es simplemente impresionante: esas cadenas de cascadas son de ensueño y, dependiendo de la temporada, puedes encontrarte con una experiencia completamente diferente. Si ha llovido, te vas a topar con múltiples pozas y caídas de agua que son un espectáculo, pero si estamos en sequía, ¡pueden parecer un poco más escasas! Sin embargo, lo que siempre está garantizado son paisajes de 5 estrellas y el sonido relajante del agua de fondo se nota que la zona de Muntanyes de Prades tiene mucho encanto.

La ruta en sí es bastante accesible y te ofrece un poco de todo. Al inicio, tienes una pista ancha que puede estar un poco complicada, pero después te adentras en senderos más estrechos donde te sientes realmente en la naturaleza, ¡es un rollo muy divertido! Además, el recorrido tiene menos de 7 km², así que es perfecto para hacer una escapada sin tener que reservar un día entero. Eso sí, asegúrate de dejar el coche un poco más adelante cuando llegues al kilómetro 26 de la carretera T704 dirección La Febró, ya que el acceso está algo deteriorado y no querrás quedarte atascado.

El verdadero espectáculo comienza cuando empezamos a descender hacia el río y sigues las marcas blancas, rojas, y luego verdes y blancas del Sendero del Gorg. Te recomiendo que te tomes tu tiempo hay un momento en que puedes divertirte escalando algunas cascadas. Al final, las vistas son tan espectaculares que vale la pena hacer un pequeño desvío. Pero ojo, no te olvides de regresar por el mismo camino que viniste, ya que hay tramos que podrían confundirte si no prestas atención.

Y ya que hablamos de recomendaciones, aquí van algunos consejillos. Lleva siempre calzado adecuado, porque aunque hay secciones de buen estado, las zonas empedradas pueden ser un poco traicioneras. También es buena idea llevar agua y algo de picoteo para disfrutar de un rato en las pozas cuando llegues. Si hace sol, ¡no te olvides de la crema solar! Y si puedes, intenta ir después de una buena lluvia, ¡la experiencia es inolvidable!

¿Cuál es la duración?

¡Y seguimos hablando de Gorgs de la Febró! Si eres un amante de la naturaleza como nosotros, este lugar es un paraíso escondido en Tarragona. La ruta es espectacular, así que prepárate para disfrutar de unos paisajes que te dejarán boquiabierto. Eso sí, no olvides llevar calzado cómodo y, si te atreves, un bikini para esos chapuzones refrescantes. También es fundamental cargar con muchísima agua para mantenerte hidratado, especialmente si decides dar un paseo en esos días calurosos.

La primera parte del camino es una pendiente bastante pronunciada. Bajar no es un problema, pero la vuelta puede ser un mini entreno en sí misma. ¡El cardio está asegurado! Eso sí, al llegar a La Gorgina valdrá la pena. Un truco que encontramos es que, si tienes ganas de aventura, puedes andar río arriba un poco. Así descubrirás pozas y cascadas que no verás desde el sendero principal. ¡Es como tener tu propia experiencia secreta en la naturaleza!

Las montañas de Prades realmente aportan un toque especial a la experiencia. La erosión ha formado un paisaje asombroso lleno de riscos y cuevas, además de las impresionantes cascadas y pozas que te hacen querer quedarte allí para siempre. No hay agua potable en el camino, así que es mejor planificar lo que lleves. Después de aparcar en la carretera (por cierto, el camino está en el km 25-26 de la T-704), seguimos las marcas blancas y rojas del sendero GR-7 en dirección a Arbolí. Es un trayecto también un poco pedregoso, pero ¡todo forma parte de la aventura!

En cuanto a la duración de la ruta, puedes contar con unas 3-4 horas en total, dependiendo de tu ritmo y de cuánto decidas explorar. La clave está en disfrutar cada momento, así que toma tu tiempo y relájate. Es un recorrido moderado, pero una vez allí, la vista te hará querer quedarte más y más. ¡Anímate a vivirlo tú mismo y nos cuentas!

¿Cuánto cuesta?

Así que, si decides visitar Gorga de la Febró, prepárate para un entorno natural precioso. La verdad es que cuando llegas y ves todo ese paisaje, se te olvida hasta que el lugar puede llenarse de clinex y toallitas de papel. No sé cómo hay gente que dice ser amante de la naturaleza y después deja esas cosas tiradas. Es un poco triste, la verdad. Pero, hey, si te levantás con el alba, puedes tener una experiencia divina. Vas a poder ver corzos, jabalíes y zorros en su ambiente, ¡eso sí que es un plus!

Ahora, hablemos de las rutas. Si no estás acostumbrado a caminar por los GRs, te advierto que te puedes confundir un poco. En el panel del pueblo de Febró te indican que el sendero más corto está en el km 25, pero si no es tu primera vez con el senderismo, vale la pena. Aunque te puedas perder, porque la señalización deja algo que desear, la aventura de regresar y descubrir nuevos caminos es parte de la experiencia. Así que, si te animas, ¡no dudes en probar!

Una de las cosas que más impresiona de este lugar son las diferentes cascadas que vas encontrando. Los primeros gorgs que verás este año quizás no tengan agua, cosa de la sequía, pero los últimos, tras un rato de caminata, son una grata sorpresa. Te puedes encontrar con una balsa de agua turquesa y una preciosa cascada que vale muchísimo la pena. Eso sí, asegúrate de llevarte la basura de vuelta. ¡Deja el lugar tan limpio como lo encontraste!

En cuanto a la visita, está claro que es el plan ideal para una salida con familia o amigos. La caminata es un poco larga desde el parking, unos 20 minutos de bajada y viceversa para subir. Puedes darte un chapuzón en las aguas frías, pero ten cuidado con las rocas y la actividad de la gente que no para de mirar y hacer fotos. ¡Es una excursión que disfrutan todos!

Y respecto a la pregunta del millón, ¿cuánto cuesta? Bueno, la buena noticia es que la entrada es gratuita. Así que, si buscas un plan perfecto para disfrutar de la naturaleza sin gastar mucho, ¡este es tu lugar! Solo ten en cuenta que un poco de consideración hacia el medio ambiente no vendría nada mal.

¿Es necesario hacer una reserva con antelación?

Así que, ya lo sabéis, ¡Gorgs de la Febró es un sitio de 5 estrellas! Si os apetece un baño en el río en un lugar idílico, este es el plan perfecto para llevar a los peques. Eso sí, hay que prepararse porque como aquí no hay escaleras mecánicas, toca subir y bajar un poco por la montaña. Mi consejo es que vayáis pronto si no, ya sabéis cómo se pone esto, sobre todo en fin de semana... ¡una avalancha de gente como en el metro a las 8! Para vuestra salud mental, pasad de ir a las 12, que es la hora donde los “chungos” de la Verneda ya estarán campando a sus anchas.

Hablando de lo que encontraréis aquí, junto con Els Avencs de La Febró, los gorgs son de los lugares más bonitos de las Montañas de la Costa Dorada. Estas piscinas naturales son simplemente espectaculares. Imaginaos estar en El Gorg, El Gorguet o incluso en La Gorguina, que es la más apartada y, por tanto, la más tranquila. La verdad es que llegar es fácil, lo complicado es luchar contra la masificación, porque en domingo podréis contar a la gente por decenas. Sobretodo los que sólo vienen a hacer picnic y dejar pañuelos por el suelo. ¡Un poco de civismo, por favor!

Para los amantes de la naturaleza como yo, aquí hay caminos ideales para hacer senderismo. Vale la pena caminar unos 30 minutos para encontrar el río. Una vez allí, ¡es un verdadero paraíso! El agua es fresquita, pero con el calor del verano se agradece un montón. Hay varias pozas: una principal que apenas cubre, otra que tiene una rampa genial para zambullirse y una cascada que invita a saltar desde cualquier punto. Ahora, si hay algo que destaca es que sería aún más espectacular si el salto de agua tuviese un chorro más abundante. ¡Pero no se pueden tener todas las cosas!

Además, el entorno es perfecto para desconectar. Podíais incluso hacer un paseíto con el perro o observar aves un rato, y la plaza de aparcamiento, aunque un pelín complicada a veces, siempre tiene buenas opciones. Es un sitio que, aunque puede estar un poco sucio por la masificación, la belleza del lugar compensa. Y en cuanto a si es necesario hacer reserva, la verdad es que no, pero si preferís evitar aglomeraciones incómodas, mejor ir en horarios menos masivos y así disfrutar de la naturaleza sin prisas. ¿Qué pensáis, os animáis a hacer la excursión?

¿Es una actividad adecuada para niños/familias?

¡Ya te digo que la Gorga de la Febró es un lugar que no te puedes perder! Imagina un paraje natural de ensueño, donde la vegetación te envolverá y el aire fresco te hará olvidar el bullicio de la ciudad. El acceso es bastante sencillo, ideal si te animas a hacer una ruta circular. Eso sí, hay que andar un poquito hasta llegar a la zona de las piscinas naturales, que es donde realmente empieza la magia. Aunque el comienzo del camino tiene un par de piedras que hacen que el paseo sea algo más divertido, te prometo que llegar allí merece mucho la pena. La vista y el sonido del agua te van a dejar sin palabras.

Lo que más se nota, sobre todo, es la subida a la vuelta. ¡Vaya que sí! La mayoría de los senderos son bastante accesibles y hay opciones para todos, pero no te engañes, el regreso puede ser un reto. Si vas con los peques, prepárate para motivarlos, aunque seguro que ellos también se divierten en el proceso. La primavera es la mejor época para visitar, ya que el agua suele estar presente y el paisaje está lleno de vida. La última semana de agosto, por ejemplo, me tocó ver el río un poco seco, así que si puedes, intenta planificar tu visita para entonces.

Así que, si te estás preguntando si esto es una actividad adecuada para niños y familias, la respuesta es un rotundo sí. Fuimos con un niño de 4 años y aunque no somos de caminar demasiado, todos disfrutamos del paseo. En la gorga, las piscinas naturales son una verdadera maravilla. Siempre hay opciones para que los más pequeños se diviertan, y aunque la subida de vuelta puede resultar un poco pesada, vi cómo mi hijo subió feliz y no se quejó en ningún momento. Al final, ¡la naturaleza tiene su manera de cautivarlos! Si buscas un día en familia lleno de aventura, este lugar lo tiene todo.

Fotografías Gorga de la Febró