Si estás buscando un poquito de historia en tu paseo por Calafell, definitivamente no puedes perderte el Castell de la Santa Creu. Este impresionante castillo medieval, documentado por primera vez en 1037, se encuentra justo en el núcleo de Segur de Calafell. Imagina recorrer sus muros y sentirte como un auténtico caballero del siglo XI, cuando se construyó para proteger las tierras de las incursiones sarracenas. Además, dentro del recinto se conserva una iglesia románica del siglo XI con tumbas antropomorfas y un altar dedicado a la Santa Cruz. ¡Es un verdadero viaje en el tiempo!
Ahora, si decides visitarlo, ten en cuenta que está abierto de miércoles a domingo, de 10 a 14h, y los sábados también por la tarde, de 16 a 18h. Por solo 4 €, puedes explorar este fascinante lugar lleno de historia. Y si tienes menores de 17 años, ellos entran gratis. No hay excusa para no hacer una escapada cultural y disfrutar de la mezcla entre historia y la belleza de Calafell. ¡Prepara tu cámara para unas fotos increíbles! ✨
Castell de la Santa Creu
Horarios Castell de la Santa Creu
Día | Hora |
---|---|
lunes | 10:00–14:00 17:30–20:30 |
martes | 10:00–14:00 17:30–20:30 |
miércoles | 9:00–17:00 17:30–20:30 |
jueves | 10:00–14:00 17:30–20:30 |
viernes | 10:00–14:00 17:30–20:30 |
sábado | 10:00–14:00 17:30–20:30 |
domingo | 10:00–14:00 17:30–20:30 El horario podría cambiar |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Castell de la Santa Creu
¿Cuáles son las opiniones de otras personas que han realizado esta actividad?
Así que, mira, si aún no has visitado el Castell de la Santa Creu, deberías considerarlo. Este castillo, ubicado en Carrer de les Penyes, 11B, 43820 Calafell, es todo un hallazgo. La verdad es que está súper bien conservado y puedes recorrerlo por dentro. La experiencia es como un viaje en el tiempo, con guías que te cuentan la historia de una manera que realmente te atrapa. La mayoría de la gente que ha ido coincide en que las vistas son impresionantes, ¡no te las puedes perder!
Cuando vas, nada más llegar, el ambiente es acogedor. La chica de recepción es muy amable y se toma su tiempo para explicarte todo antes de que empiece la visita. En general, la mayoría de los visitantes ha disfrutado de un recorrido sin esperas, lo que lo hace aún más cómodo. Algunos optan por planear su visita para un fin de semana y muchos se han dado cuenta de que se recomienda reservar, especialmente si lo haces en un día festivo cuando hay más afluencia.
Por otro lado, la guía, en nuestro caso Carme, fue un auténtico 10. La gente habla maravillas de cómo hace la visita más amena e interactiva. No hay nada mejor que aprender sobre la historia de este castillo medieval, que a pesar de los años, sigue manteniendo su esencia. Hay varios elementos del castillo que se pueden ver, incluyendo la iglesia y las cisternas, además de la posibilidad de subir hasta lo más alto para disfrutar de una panorámica espectacular del pueblo y del mar. Todos los que han ido se sienten sorprendidos con lo limpio y cuidado que está el lugar.
En cuanto a las opiniones de otros visitantes, la mayoría comparte experiencias positivas. Muchos destacan lo interesante de la historia y lo bien que está explicado todo durante el recorrido. La guía realmente hace que la experiencia sea especial. Aunque algunos han mencionado el precio, los que han ido prefieren compararlo con otros lugares y consideran que es más que ajustado. En resumen, si buscas una buena escapada con un poco de historia, te animo a que programes tu visita al Castell de la Santa Creu, ¡te prometo que no te arrepentirás!
¿Hay opciones de descuentos o promociones?
Siguiendo con lo que te contaba sobre el Castell de la Santa Creu, es un sitio que, aunque pequeño, está super bien reconstruido y realmente tiene un ambiente encantador. Si te gusta la historia, te vas a sentir como un niño en una tienda de caramelos. Las vistas son maravillosas desde ahí puedes ver tanto la montaña como el mar, lo que lo convierte en un lugar perfecto para relajarse después de un día en la playa. A veces, esos momentos tranquilos son justo lo que necesitamos para desconectar, ¿no crees?
Por otro lado, si planeas ir con la familia, te ayudará saber que hay actividades para los niños, como manualidades que les permiten hacer sus propias vidrieras. Eso lo hace genial para mantenerlos entretenidos mientras tú disfrutas de un momento de pausa. Solo un consejo: el camino desde la playa puede ser un poco agotador, especialmente la última subida, pero vale la pena la vista que encontrarás en la cima. Y aunque el castillo es un poco pequeño y pobre por dentro, hay un encanto que se respira en cada rincón.
Si vas con carrito, atención tendrás que dejarlo a la entrada porque hay varias escaleras adentro. Pero no te preocupes, que el acceso al fondo también cuenta con paneles informativos que te aportan un montón de datos interesantes. Es un lugar que se puede visitar rápidamente, así que no dudes en acercarte, sobre todo si quieres combinar el día de playa con algo de historia.
En cuanto a los precios, tienes que saber que son bastante accesibles. Hay descuentos para grupos y personas mayores, lo que lo hace aún más atractivo. Además, ir un día laborable significa que no tendrás que esperar, y podrás disfrutar del lugar sin aglomeraciones. Recuerda que, aunque no se permite la entrada con mascotas, puedes pasear por los alrededores y leer las placas informativas, así que tu perro puede disfrutar del aire libre mientras tú exploras. ¡Es una gran opción para pasar el día!
¿Qué consejos y recomendaciones hay que tener en cuenta?
¡Y hablando del Castell de la Santa Creu, de verdad que es una joyita! Si estás pensando en escaparte un día de playa, este lugar es perfecto. Con 4 estrellas, la historia que tiene es simplemente fascinante. Imagina estar en la parte alta de la muralla y disfrutar de unas vistas espectaculares. El castillo está super bien conservado, así que no te sentirás decepcionado. Además, hay una opción de entrada conjunta con otros monumentos como la Ciudadela, lo que lo hace aún más atractivo. Eso sí, te recomiendo que vayas en coche, porque, aunque está en el pueblo, no precisamente al lado de la playa, pero el aparcamiento es fácil.
Hoy justo coincido que hay un mercado medieval alrededor del castillo. ¡Es toda una experiencia! La gente se viste de época y hay una recreación histórica impresionante. Puedes encontrar paradas que venden de todo: desde ropa medieval hasta deliciosos quesos y chorizos, ¡un festín para los sentidos! Sin duda, te lo vas a pasar genial, porque la atmósfera es impresionante y hay algo para todos los gustos.
El castillo tiene una historia increíble fue ocupado desde la época ibérica y romana. Lo han documentado desde el año 1037. Es impresionante pensar que hay restos de cerámica que datan de los siglos II y III a.C. En los siglos X y XI, un grupo de campesinos estableció sus cabañas en la cima, y durante la Reconquista, el castillo cambió de manos varias veces entre nobles. Desde el siglo XVI, comenzó a decaer, pero gracias a la excavación y restauración en 1982, ahora es un lugar abierto al público que vale totalmente la pena visitar.
Si decides hacer una visita guiada, te va a costar solo 4 euros por la entrada normal, y 2 euros más si quieres hacer el recorrido con un guía, que te dará explicaciones super interesantes. Además, puedes tocar algunas espadas, ¡lo cual es un plus si viajas con peques o eres un poco friki de la historia como yo!
Ahora, si estás planeando tu visita, aquí van algunos consejos: reserva con antelación, especialmente si hay eventos como el mercado medieval. Asegúrate de chequear el calendario de actividades, ¡puede que coincida con algo emocionante! Aprovecha el día para perderte por las callecitas del pueblo, que tienen su propio encanto y hay que probar la comida callejera que seguro habrá. Y no olvides llevar cámara para capturar cada instante de este lugar lleno de historia.
¿Cuál es la duración?
Y mira, no puedo dejar de hablarte del Castell de la Santa Creu. Imagínate un paseo corto y agradable que te transporta directamente a la época medieval. Las vistas son simplemente espectaculares hay una panorámica increíble de la zona que da gusto contemplar. Además, si vas en coche, no te preocupes, porque hay parking gratuito a unos 170 mts de la entrada. Eso sí, puedes dejar aparcado el coche y dedicarte a explorar sin estrés.
Lo mejor es que, aunque es un castillo pequeño, no está abarrotado de turistas. En mi visita, que fue un fin de semana, apenas tuvimos que esperar. Es perfecto si prefieres hacer un recorrido tranquilo y disfrutar del lugar con calma. Y ¡atención! No hace falta reserva, así que puedes ir cuando quieras. Durante la visita, te encontrarás con varios carteles que explican la historia del lugar, ¡y cuentan con un audiovisual que es bastante interesante!
Si no estuviste en el Mercado Medieval de Calafell, te lo perdiste, amigo. Ese evento es increíble y muy bien organizado, te prometo que no te decepcionará. La atmósfera medieval se siente en cada esquina, y me encantó el té con menta caliente que tomé con unas pastas de miel. Además, los jabones artesanales que encontré olían espectacular ¡era un festín para los sentidos!
Ahora bien, si estás pensando en vislumbrar todo esto, la duración de la visita al castillo y sus alrededores no es larga. Con un poco de suerte y sin esperar, podrías estar disfrutando de este pequeño rincón de historia en menos de una hora. Así que ya sabes, ¡dale una oportunidad!
¿Cuánto cuesta?
Y bueno, si te encuentras por Calafell, no puedes dejar de echarle un vistazo al Castell de la Santa Creu. Es un lugar que no solo está lleno de historia, sino que también ofrece unas vistas espectaculares de la costa. Imagínate esto: estás en el Carrer de les Penyes, 11B y de pronto te topas con este castillo que te hace sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo. La sensación de los antiguos muros y el ambiente que lo rodea son una experiencia única que definitivamente merece la pena.
Si subes un poco, te vas a dar cuenta de que, además de las vistas, el propio castillo tiene un encanto especial. Las piedras que lo componen cuentan historias de batallas y héroes de hace siglos. A veces, hasta me imagino cómo sería vivir en un lugar así, no crees que sería todo un lujo tener unas paredes así en lugar de las típicas paredes de un piso moderno. Y si eres de esos que aman tomar fotos, prepárate, porque cada rincón es un auténtico spot para Instagram, ¡no te vas a querer ir!
En el interior, aunque hay partes que son más difíciles de acceder, caminar por los pasillos te da un aire de aventura. Lo mejor es que, mientras exploras, te encuentras con pequeños detalles arquitectónicos que te hacen pensar en la vida cotidiana de sus antiguos habitantes. Así que ojo, si tienes algo de tiempo, no te lo saltes.
Ahora, hablando de dinero y esas cosas, la entrada al Castell de la Santa Creu es bastante asequible. Al parecer, suele costar alrededor de 3 euros. No es nada comparado con la experiencia que te llevas, sobre todo si puedes disfrutar de un día radiante y aprovechar para hacer un pícnic en los jardines después. Así que, ya sabes, ¡no dudes en incluirlo en tu itinerario!